Para entender esta bonita historia de amor, hay que remontarse años atrás en un pueblecito de Segovia llamado La granja. Cuando Paola era estudiante universitaria fue con sus amigas a pasar unos días y visitar sus preciosos jardines, donde esta encantadora pareja se  conoció. Tiempo después el destino quiso que volvieran a encontrarse  y surgiera el amor.  Un amor que, a pesar de la distancia y sus dificultades, dura hasta el día de hoy.

Su boda fue preciosa, llena de risas y mucho amor. Una ceremonia religiosa en la Iglesia de Banyeres (provincia de Alicante) y posterior convite a la Venta del Borrego, un sitio estupendo en el que nos sentimos como en casa.

¡Enhorabuena pareja! Estamos muy contentos de que nos eligierais como los fotógrafos en vuestro enlace.